sábado, 22 de octubre de 2011

Dieta Anti-Scrooge



Aunque muchas veces parezca lo contrario, los niños utilizan una lógica natural que, por desgracia, se va perdiendo con la edad y envenenando con el egoísmo que adquirimos cuando nos vamos haciendo cada año más viejos. Sí, cada año que cumplimos sumamos un kilo más de egoísmo que nos cae encima. Depende de nosotros que se nos note o no, como las chichas en la cintura o la tripa cervecera. Quizás hay que ponerse a hacer un poco de ejercicio, que esto no se pasa tomando muchas proteínas, si es que no queremos acabar como Mr. Scrooge. Que al final lo consiguió, pero ya muy de viejito. Y es una lástima.


Los niños a veces son muy pesados, se les va la olla, pegan a sus compañeros y les quitan los juguetes a sus hermanos, pero son capaces, muchas veces, de ser mejores personas que los adultos. Un niño se puede encaprichar con un juguete en concreto pero si sabe que no hay más juguetes alrededor, lo más probable es que se enrolle un poco y lo comparta. Todos los días veo exactamente lo contrario entre los adultos, en un sitio o en otro. Y se supone que nosotros ya tenemos las herramientas para conseguir que nuestra vida y la de los demás sea mejor.


Cuando faltamos a nuestras promesas, cuando somos vagos en tener gestos agradables con los demás, cuando nos hacemos los despistados y no cumplimos con lo que es lo correcto, no estamos dentro del percentil que corresponde a nuestra edad. No hace falta meter un grito ni una hostia a nadie para ser peor persona, eso ya es caso para Super Nanny, pero reconozcamos que todos los días podríamos hacerlo mucho mejor.


Este video lleva rondando unos días por la red y a mucho nos ha gustado. Enseña esa lógica natural que hemos perdido. Lo que da miedo y mucha pena es que si no somos capaces de ayudarnos con el de al lado, ¿cómo pretendemos ayudar a los más de 2 millones de personas que se están muriendo de hambre cada día en nuestro planeta y no vemos? 



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