martes, 1 de noviembre de 2011

All Hallow's Eve


Siempre que llega la noche del 31 de noviembre y alrededores, el ambiente huele a castañas, a hojas húmedas y a controversia. ¿Halloween si o Halloween no? En mi caso y en mi casa, Halloween sí, por favor.

¿Que es una americanada? Yes it is. Pero, ¿qué me dices de los Levi's, del McDonald's, de los polos de Ralph Lauren, de los Simpson, del Facebook, de la CocaCola y ya ni te cuento de la Pepsi? Pequeñas, grandes e innumerables americanadas todas a más no poder que están ahí, conviviendo con nosotros. Con paz, con gloria. Haciéndonos la vida más agradable en la mayoría de ocasiones. La lista es inalcanzable. No nos hagamos los finos ni los patriotas. ¿O es que en tu vida te has tomado un whopper? Además, qué coño, si Halloween es prácticamente Irlandes...que rollo y qué no rollo con lo de que es una americanada... ¡¡Arriba Halloween!!

A nosotros en realidad nos toca el Día de Todos los Santos. Pues sí. Pero, qué quieres que te diga, a no ser que seas del pueblo de Almodóvar, no veo la diversión ni el gustismo tradicional a ir a limpiar tumbas y quitar flores pochas y por lo tanto, apestosas. Que visitar a los muertos lo encuentro estupendo y necesario, que dejarles con ramos chungos es super decadente, pero ellos ya no saben de calendarios. ¿No se puede hacer otro día? 

De los Huesos de Santo, los buñuelos y los panellets ya no hablo. Por favor! Pero si son la cosa más seca, insulsa y con peor pinta del mundo de los pastelitos! A mi es que me dan un ajco...con respeto, pero un ajco... En cambio, si te vienes al bando de Halloween, te puedes poner hasta el culo de apichusques varias, caramelitos y chocolates. ¿A que mola?

Queremos un Halloween digno y sin tapujos. Por todo lo alto y sin vergüenzas, como el de Heidi Klum, que aun tenemos mucho terreno que ganar. Lo bien que me lo he pasado estos días. Mirando chuminadas en las tiendas, poniendo telitas de araña en esquinas estratégicas de casa, y alguna cosa más que por el escarnio popular no me atrevo a confesar. Y qué tía con suerte me siento, que tengo a mi lado a mi media calabaza que ha disfrutado conmigo lo mismo o más. Así de lista es la vida, que sabe con quién debe juntarnos.

Dejadnos un momento de gloria a los que las Navidades nos ponen los pelos de punta, que es nuestra vía de escape. Que Papá Noel es rojo por la CocaCola, ¡que antes era verde...!




1 comentario:

  1. Hohohoho e debería decir jajajaja
    Pos lo vas a flipar con la fiesta de cumple de Paulita... Calabazas, trucotrato, disfraces, ponche, muffins,... En fin, lovely!!!

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