lunes, 18 de julio de 2011

Un poco de justicia onírica



¿De dónde vienen los sueños?, ¿son sombras de nuestro consciente que se aclaran en el inconsciente?, ¿son, sencillamente, pensamientos absurdos e imágenes que vamos almacenando al día que se ordenan aleatoriamente y crean una historieta para entretenernos mientras dormimos, como las películas del AVE? 


Soñar mola mogollón. A mi se me da bien y, gracias a los sueños, he viajado muchísimo. Total free y a todo trapo. He estado en Nueva York varias veces y en Berlín, ciudades que no conozco y que desde la almohada parecen estupendas. He volado, dando brazadas y parando en árboles para coger impulso y también he ayudado a la policía a resolver algún caso sangriento. Y te levantas tan contento diciendo, oye, lo que me ha cundido la noche.


Lo que ya no me mola tanto es cuando los sueños entran en un plano chechuarl. Al menos en mi caso. Ya son varias ocasiones en las que sueño que me enrollo con un hombre, generalmente actores, que me triplican la edad. ¿Por qué? Pues no lo sé. No es que esté deseando que llegue la hora de dormir para tener una aventurilla con algún machote cachondón, vamos a entendernos, pero ¿cómo puede ser que la mayoría de las veces que tengo algún escarceo subido de tono sea con un viejo? 


El primero fue Julio Iglesias, que ya me dirás tú en que punto me puede poner a mi Julito, eah.
El segundo fue el padre de los Douglas. Kirk Douglas, vaya, al que literalmente me tiré en un ascensor con sus 90 añazos rozando los 100. Qué vergüenza.
El tercero fue Clint Eastwood, con el que casi me morreo pero al final nada porque hablamos y vimos que no íbamos a ningún lado.


Y así todo. Y no entiendo nada porque la verdad es que no me va el rollo pellejo. Y no es justo, porque cuando sueño que el Pesqueira pilla cacho no es con Concha Velasco o Lola Herrera, precisamente. Me cuernea con Sofía Vergara que, por cierto, era su exmujer. Eso sí que es clase. Oooole.


Quizás es que le deseo siempre lo mejor, aunque me joda. Eso o que se me coló su sueño por aquello de dormir con las cabezas cerquita...¿eso cómo se llama?, ¿simbiosis?

No hay comentarios:

Publicar un comentario